Porque tener un coche

Tener un coche es un rollo, no paramos de tener gastos, no paramos de jugarnos la vida cada vez que lo cogemos, cuando salimos a la carretera, cuando hacemos un viaje independientemente de que sea largo o corto, cada vez que decidimos ir a cualquier sitio. Nos gastamos una fortuna en comprar un coche que nos guste, los coches cada vez son más sofisticados, son más impresionantes y nosotros como buenos humanos que somos, siempre queremos más y si es mejor pues genial.

Todos queremos lo mejor de lo mejor y está claro que esto hay que pagarlo, es como todo, todo en la vida baila al ritmo del dinero, si tienes dinero bailas con el mejor bailarín, si no, tienes que conformarte con el de reserva. Los coches nuevos no suelen dar problemas, sobre todo porque son nuevos, los de segunda  mano nos traen por la calle de la amargura porque necesitan un montón de piezas usadas de coches para que funcionen correctamente.

Aun así, con todo lo que conlleva tener un coche, el gasto, el peligro y todo lo demás, todos deseamos tener un buen coche. Ellos nos hacen la vida más fácil, con ellos llegamos a tiempo a todos los lugares a los que nos tenemos que desplazar durante el día, sobre todo si tienes hijos o si tu trabajo te obliga a tener que desplazarte continuamente.
Los coches se han vuelto una pieza indispensable en el puzle de la vida, sin él ya no sabemos vivir, si llueve y no tenemos coche no vamos, si está muy lejos y no tenemos coche, no vamos, si no cabemos en el coche, no vamos… nuestra vida gira alrededor del coche, dependemos de él para todo, somos totalmente adictos al coche, así que no es de extrañar que España esté en uno de los primeros lugares en la carrera hacia el país con más personas obesas, porque no nos movemos, todo lo hacemos con el coche, no nos movemos sin el coche, así que ¿Por qué tener un coche? Porque sin el estaríamos incompletos, no sabríamos funcionar, no llegaríamos a todos los lugares que vamos ahora, no seriamos personas competentes ni practicas, ¿moverse en transporte público? Pues sí, pero solo en casos contados, teniendo la libertad que te da un coche ¿quién quiere fijarse a los horarios de los autobuses o de los trenes?